martes, 17 de agosto de 2010

¿Existen indicadores de aumento de las enfermedades mentales?

La respuesta, para el caso concreto de Antioquia, se puede obtener del simple análisis del cuadro siguiente, perteneciente al Estudio de Salud Mental realizado en 1999 con la Dirección Seccional de Salud, en una muestra representativa de la población mayor de 12 años en el Departamento:

PREVALENCIA DE LOS TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS SEGÚN SEXO

DEPENDENCIA AL TABACO
HOMBRES
31.8
MUJERES
25.1
TOTAL (%)
28.3
DEPRESIÓN MAYOR
HOMBRES
18.3
MUJERES
20.7
TOTAL (%)
19.3
ABUSO/DEPENDENCIA DEL ALCOHOL
HOMBRES
25.8
MUJERES
7.8
TOTAL (%)
16.6
SOMATIZACIÓN
HOMBRES
3.0
MUJERES
6.8
TOTAL (%)
4.9
SÍNDROME DE STRESS POSTRAUMÁTICO
HOMBRES
6.8
MUJERES
1.9
TOTAL (%)
4.3
TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO
HOMBRES
3.3
MUJERES
3.9
TOTAL (%)
3.6
ANSIEDAD GENERALIZADA
HOMBRES
2.6
MUJERES
3.5
TOTAL (%)
3.1
ANOREXIA
HOMBRES
2.0
MUJERES
2.5
TOTAL (%)
2.3
ESQUIZOFRENIA
HOMBRES
1.3
MUJERES
1.4
TOTAL (%)
1.4

En general, los trastornos psiquiátricos  más frecuentes fueron los derivados del uso de sustancias, que incluyen la dependencia al tabaco  y el abuso/dependencia al alcohol. Si se exceptúa la dependencia la nicotina, aparece como la patología más frecuente la depresión (19.6%). Aproximadamente una de cinco personas la ha sufrido o la está sufriendo. Se puede concluir que el mismo número ha tenido al menos un trastorno psiquiátrico.
A pesar de la morbilidad por trastornos mentales es alta, los recursos disponibles son desproporcionadamente más bajos que para otras enfermedades.
También es importante decir que, como con el resto de problemas de salud afectan a nuestra población, se hace indispensable cambiar el enfoque de atención dado toda la importancia  a la promoción y prevención. Un distinguido salubrista  decía que era más oportuno construir un puente para evitar los accidentes que construir un hospital en el fondo del abismo.

Tomado de: Periódico el Pulso, de septiembre del 2000, Nº24

domingo, 1 de agosto de 2010

SALUD MENTAL EN EL PENSUM UNIVERSITARIO DE LOS PROFESIONALES EN FORMACIÓN PSICOSOCIAL


Pese a los lineamientos existentes de la “política de salud mental” operante, surge un cuestionamiento básico, ¿qué tanto un estudiante de ciencias sociales y humanas, ya sea psicólogo, psiquiatra, antropólogo, filósofo, etc., manejan o incluyen en su quehacer la salud mental? La ironía es bastante notable, en la medida que si se recibe un título para interactuar con personas en situación de vulnerabilidad física, psíquica, el tiempo dedicado a la formación real en salud pública, especialmente la salud mental, es poco: De diez semestres cursados, solo un semestre y un área electiva, no obligatoria y supeditada a un número de créditos para poder responder a  un rendimiento académico, es abordada. Parece ser que el área de la salud mental, pasa a ser un adorno en un pensum universitario, y que aquellos y aquellas que se interesan por saber, indagar y preguntar, están profundizando en un conocimiento “novedoso”.
El flujo informacional actual es basto, y se puede tener acceso a bases de datos y producciones importantes, donde otros países son abanderados en la materia de salud mental y aun así resulta difícil creer que no se avale y apoyen procesos y se brinden conocimientos necesarios para dar paso a investigaciones nacionales.
Los claustros universitarios son primordiales para sembrar inquietudes en las personas que ingresan a ellos y desean obtener una cosmovisión en alguna carrera, y así se logran grupos de investigación, revistas, publicaciones nacionales e internacionales, pero esto solo sucede si las personas que visitan estos claustros se creen su labor, su quehacer y la utilidad de la producción conceptual y práctica, esto implica navegar y dar formación de acuerdo a unas necesidades sociales. De aquí la importancia de reevaluar pensum, de renovar algunas maneras clásicas de la enseñanza, para dar paso a la generación de otra clase de inquietudes que obliguen a docentes y estudiantes a pensar y actuar en la realidad respondiendo a los retos que esta propone.
Por tanto, no puede ser un asunto del orden de lo nuevo responder a la pregunta “qué es salud mental”, si el objeto de la carrera de ciencias sociales responde precisamente a la mente; la pregunta va, de manera insistente a los esfuerzos que se realizan para visibilizarla, ponerla a funcionar en el lenguaje y verla actuar en planes y proyectos que la generen.

Inquietud

Me inquieta saber que el blog ha tenido bastantes visitas... bueno, me podré las pilas con información que hasta ahora me ha parecido import...